Blogia
Hablando y sin palabras

Delmira Agustini

Tu boca

Yo hacía una divina labor, sobre la roca
Creciente del Orgullo.De la vida lejana
Algún pétalo vívido me voló en la mañana,
Algún beso en la noche. Tenaz como una loca,
Seguía mi divina labor sobre la roca,
Cuando tu voz que funde como sacra campana
En la nota celeste la vibración humana,
Tendió su lazo de oro al borde de tu boca;
-Maravilloso nido del vértigo, tu boca!
Dos pétalos de rosa abrochando un abismo...-
Labor, labor gloriosa, dolorosa y liviana;
¡Tela donde mi espíritu se fue tramando él mismo!
Tú quedas en la testa soberbia de la roca,
Y yo caigo sin fín en el sangriento abismo!

************************************************

Lo inefable

Yo muero extrañamente...No me mata la Vida.
No me mata la Muerte, no me mata el Amor;
Muero de un pensamiento mudo como una herida...
¿No habéis sentido nunca el extraño dolor
De un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida,
Devorando alma y carne, y no alcanza a la flor?
¿Nunca llevasteis dentro una estrella dormida
Que os abrasaba enteros y no daba un fulgor?...
Cumbre de los Martirios!...Llevar eternamente,
Desgarradora y árida, la trágica simiente
Clavada en las entrañas como un ardiente feroz!...
Pero arrancarla un día en una flor que abriera
Milagrosa, inviolable!...Ah, más grande no fuera
Tener entre las manos la cabeza de Dios!

****************************************************

Delmira Agustini

0 comentarios